Tus probabilidades de ganar el premio mayor de la lotería Powerball en Estados Unidos son de alrededor de 1 en 292 millones. Es más probable que te impacte un rayo o que tengas gemelos siameses, pero la gente sigue jugando, porque soñar con ganar millones es más divertido que soñar con ser atacado por un tiburón.
Los estadounidenses gastan más de 70.000 millones de dólares en boletos de lotería cada año. Entre 60 y 70 % de eso se gasta en boletos de raspadura instantáneos. El resto se gasta en las grandes loterías: Powerball y Megamillions.
Los jugadores de Powerball eligen cinco números entre 1 y 69 y un número entre 1 y 26, el número rojo de Powerball. Para ganar el bote, debe coincidir con los seis números.
Tus probabilidades de ganar nunca cambian, a pesar de cuántas personas juegan. Lo único que cambia es cuánto puedes ganar.
El premio total publicado en vallas y anuncios publicitarios es sólo una estimación. Un porcentaje de cada boleto vendido entra en una bolsa de dinero. Ese dinero se divide uniformemente si hay varios ganadores.
A los ganadores de la lotería se ofrecen dos opciones: un pago en efectivo, o un premio mayor anualidad. Si un ganador elige el pago en efectivo, la lotería estatal le da la cantidad del estado. Los impuestos estatales y federales sobre la renta se sacan inmediatamente.
Si un ganador escoge el premio mayor de anualidad, la lotería estatal invierte el efectivo en varios valores gubernamentales. El ganador recibe entonces 30 pagos por más de 29 años, más los intereses devengados.
El dinero es tratado como ingreso en el formulario de impuestos del ganador cada año.
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