No es mi intención dármelas de
purista del lenguaje o experto en la materia (ya que no lo soy), pero en esta
ocasión quisiera contarte un poco respecto a ciertas diferencias que se
producen en la forma de escribir actual, sobre todo en las redes sociales.
Es prácticamente imposible que en
la prensa formal o en libros (tanto e-books como impresos) aparezcan errores
gramaticales y menos ortográficos, pero es más común hoy en día encontrar este
tipo de falencias en los comentarios de sitios web tales como Facebook,
Twitter, Instagram, YouTube, etc.
De todas maneras debemos aclarar
en primera instancia que no todas las personas que escriben en dichas redes son
conscientes de estar cometiendo alguna falta al lenguaje, y de hecho quizás
muchos de nosotros hemos cometido o cometeremos en más de una ocasión ciertos
errores al escribir algún comentario, texto o incluso un blog como este. De
hecho, muchas personas tienden a ocupar a diario los correctores ortográficos
existentes en sus equipos celulares (iphone, android, etc.) o en sus PCs (a
través de programas tales como Microsoft Outlook o Microsoft Word) con tal de
evitar los errores mencionados.
Mi intención no es criticar a
nadie ni menos jactarme de mi “excelsa” forma de escribir (nótese el sarcasmo
en esto, ya que no creo ser un referente digno a nivel de escritura) sino que
me gustaría en cierta manera contribuir con la gente que esté en búsqueda de
las diferencias de algunas palabras, que aunque suenan iguales, de manera
escrita representan significados diferentes. Quizás a ti mismo(a) o a alguien
que conozcas le pueda servir este artículo.
Debido a mi gran pasión por la
lectura es que ando constantemente leyendo todo tipo de libros y este hecho ha
afinado un tanto mi forma de escribir y ver el mundo de las letras,
especialmente a nivel de ortografía. Tal como comenté en un comienzo, he notado
sobre todo en comentarios de redes sociales ciertos errores que se van
repitiendo, principalmente de tipo ortográficos.
Esta clase de errores es bastante
común, en donde se confunden determinadas palabras que suenan iguales pero que en
la práctica se escriben diferentes. Por ejemplo:
- la palabra “haber” como la existencia de algo versus
la frase “a ver” que deno-ta el interés por visualizar algo
- la palabra “hay” que viene del hecho de existir algo
versus “ay” que denota una exclamación (generalmente de dolor) versus la
comúnmente confundida “ahí” que expresa un lugar específico
- la palabra “haz” que viene del verbo hacer versus la
palabra “has” que viene del verbo haber
- dentro de esta última palabra se encuentra su
futuro que es “habrá” versus la palabra “abra” que viene del verbo abrir
- la palabra “hacia” como el sentido de un
movimiento versus “Asia” como uno de los 5 continentes del mundo
- la palabra “allá” que denota un lugar en
específico versus “haya” que es un árbol que produce una madera de color blanco
rojizo
- la palabra “hasta” como el límite de algo versus
“asta” que sería un tipo de cornamenta de algunos animales
- por último una de las típicas confusiones, aunque
también se puede entender como casi una moda de acortar todas las palabras o
simplificarlas es la diferencia de “hola” como un saludo versus la palabra
“ola” que claramente es la formación de agua que se produce por ejemplo en el
mar cuando hay viento
No quisiera terminar en esta
ocasión sin hacer una pequeña mención a un tema que también presenta ciertos
problemas al momento de escribir y es el correcto uso de las comas.
Me he topado con algunos
artículos, los que a veces son un tanto complicados de entender por la ausencia
total de comas. Esto lleva a confusión al no saber realmente en qué lugar de la
oración se debe realizar una pausa. Esta clase de errores son más de tipo
gramatical y es más común poder encontrarlos que los errores ortográficos.
El otro día recordaba cuando hace años una
profesora de mi escuela nos comentó precisamente acerca de la importancia de
este tema de las comas, ofreciéndonos la siguiente historia como ejemplo: “hace
años un rey griego fue a consultarle al oráculo de Delfos sobre el resultado de
sus campañas de guerra contra sus enemigos, y qué pasaría si las llevaba a
cabo. El oráculo le respondió: irás
vencerás no perecerás. Dicho esto, el rey emprendió la guerra contra sus
enemigos, siendo derrotado y muriendo en dicha empresa. A raíz de esto, sus
herederos fueron a preguntarle al oráculo por su vaticinio, el cual a todas
luces fue incorrecto para ellos, ya que tomaron la frase entregada como irás, vencerás, no perecerás. Sabiamente,
el oráculo les respondió que su padre equivocó la interpretación de su visión,
ya que la manera correcta en que se la había planteado fue irás, vencerás no, perecerás...”
¿Y tú, que piensas al respecto?
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